Besos, roces, caricias, felaciones, cunnilingus… el sexo sin penetración puede ser tan placentero o más que el que sí la incluye. Todo este repertorio de caricias íntimas por encima o por debajo de la ropa es el petting. Un término anglosajón que perfectamente podíamos sustituir en España por “enrollarse”. Lo que ocurre es que la ambigüedad de este término ha hecho que la mayoría de expertos haya empezado a utilizar el vocablo inglés en el que sí queda más claro de qué estamos hablando, esto es de todo lo que se puede hacer dejando a un lado la penetración.
En este post explicaremos qué es y qué no es el petting, quién lo práctica y cuáles son sus principales beneficios. Si quieres, puedes añadir esta nueva palabreja a tu vocabulario, ahora bien, lo que de verdad te recomendamos es que pruebes el petting, la mejor manera de descubrir o volver a explorar tu cuerpo y el de tu pareja.
Petting, placer sin penetración
El origen de la palabra petting es inglés. Procede del verbo, “Top pet” y acapara todo tipo de caricias y mimos que pueden practicarse por encima o por debajo de la ropa. Es una de las prácticas sexuales más comunes entre los adolescentes y aquellas personas que se inician en el mundo del erotismo. Ahora bien, también es una tendencia al alza entre el resto de los mortales.
El petting o sexo sin penetración es visto por muchas personas como los preliminares de toda la vida. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, ya que, durante esta actividad no se persigue el coito, si no el placer en sí mismo. Piensa que el petting engloba desde las caricias más sutiles sobre la ropa interior, hasta la masturbación o el sexo oral. Esto significa, entre otras cosas, que el petting también incluye los orgasmos. Un dato que no hay que olvidar a la hora de entender este concepto.
Qué se hace en el petting
La mayoría de expertos han hecho una clasificación que va desde el grado 1 al grado 3 del petting. En cada uno de estos niveles que van “in crescendo” se incluyen diferentes actividades que en mayor o menor medida hacen que la estimulación y el deseo también vayan hacia arriba. Aquí tienes a grandes rasgos los tres grados del petting:
- Grado 1: En este primer escalón se incluyen caricias suaves, besos, darse la mano. Es decir, engloba las prácticas más suavecitas.
- Grado 2: Subimos la intensidad y aparecen las caricias más íntimas. Ahora bien, seguimos jugando por encima de la ropa y replicando los movimientos habituales en unas relaciones sexuales con penetración.
- Grado 3: Damos un paso más y la ropa ya ha desaparecido o, al menos, nuestras manos han pasado a estar por debajo de ella. Es este estadio, la pareja improvisa mil maneras pasar de tocar el cuerpo con la ropa interior puesta a hacerlo directamente piel con piel. En este último grado del petting ya estamos hablado de sexo oral y de masturbación. Aprovechamos para recordar lo importante que es conocer algunas técnicas para realizar una buena masturbación a una mujer y a un hombre.
Juguetes sexuales en el petting
Como en cualquier otro tipo de relación sexual, siempre tenemos la opción de “invitar a la fiesta” a los juguetes sexuales. En este sentido, te aconsejamos usar desde un sencillo plumero que puedes usar para excitar cualquier zona erógena del cuerpo de tu pareja, hasta una bala vibradora para estimular el clítoris, los pezones o lo que se le pase por la cabeza a tu compañera de petting.
Más allá de lo que hagas, caricias, masturbaciones o sexo oral, te recordamos que no debes olvidar la importancia de crear ambiente. Te sugerimos que coloques estratégicamente unas velas eróticas o unas barritas de incienso. También puede ser buena idea hacer un sensual masaje con aceite y descubrir cómo poco a poco tu pareja se abandona y se entrega al placer.
Beneficios de practicar el petting
Existen infinidad de ventajas asociadas al petting. Dos de las más destacables serían las que relacionan esta práctica sexual con el vaginismo y la disfunción eréctil. Y es que, aunque no son la solución definitiva, sin duda, pueden contribuir a resolución.
En cualquier caso, a continuación, hemos recopilado algunos de los beneficios que los expertos atribuyen al petting:
- Reactiva el deseo sexual en la pareja.
- Conocerás mejor tu cuerpo y el de tu pareja.
- Descubrirás nuevas prácticas y sensaciones que van más allá de la penetración. Y es que el sexo es mucho más.
- Si se practica con ropa, se minimiza el riesgo de contraer determinadas enfermedades de transmisión sexual, así como el riesgo de embarazos no deseados.
Si todavía no has practicado el sexo sin penetración, te animamos a que sorprendas a tu pareja con una sesión de petting. Recuerda que hay todo un mundo más allá del coito.