Aunque no lo creas, hay un movimiento de una parte de tu cuerpo que es clave a la hora del sexo. Una pista: no se trata de ninguno de tus órganos genitales. En el presente artículo de Luuv, te diremos cómo mover las caderas en la cama.
Está más que claro que puedes practicar infinitos movimientos en el sexo junto a tu pareja, pero no todo está relacionado con el Kamasutra. En realidad, se trata de que los movimientos de ambos estén lo más sincronizados posible, y eso garantizará el disfrute de la pareja. En el sexo, hay aspectos que son vitales: buscar la compenetración, conectar con la otra persona, y también escuchar al cuerpo de cada uno.
Por ello, nunca están de más unas recomendaciones en referencia al movimiento, para lo que es el sexo con penetración. Aquí es donde cobran mucha importancia las caderas… ¡son una pieza clave para los movimientos en la cama!
Cuál es la clave para aprender a mover las caderas
Un gran consejo para que puedas mover las caderas correctamente en la cama, es que aprendas a hacerlo bien fuera de ella. Por ello, lo principal es que sepas cómo moverlas sin mover el resto del cuerpo.
Esto se conoce como la acción de disociar la cadera. Y es una práctica que te será de muchísima utilidad para el acto de “el amor vertical con penetración”.
Practica la rotación de caderas
Es parte del abecé: que aprendas a rotar la cadera.
Debes ponerte de pie, pero estando con las rodillas estiradas y bloqueadas (esto quiere decir, que no se muevan). Entonces debes intentar llevar tus caderas hacia adelante, primero de un lado, y después del otro. Para lograrlo, tienes que girar las caderas hacia adelante, teniendo las rodillas rectas, procurando no mover el tronco ni los hombros. Empieza despacio, y luego ve aumentando la velocidad.
Practica este movimiento hasta que lo tengas absolutamente dominado.
Otra práctica: dibujar un cuadrado
Se trata de un movimiento muy simple que probablemente conozcas. Pon tus manos sobre las caderas y flexiona las rodillas. Y estando así, lleva la pelvis hacia adelante. Luego hacia un lado, hacia atrás, hacia el otro lado, y vuelve a empezar. Entonces, inténtalo todo junto, ¿has interiorizado el movimiento?
Gracias a esta práctica, podrás aprender el arte de mover de forma independiente tu cadera, tomando conciencia de ella.
Elevando la cadera
Ya dominados los movimientos básicos, es hora de subir un poco la vara de la dificultad.
Debes intentar mover las caderas de arriba hacia abajo, sin que se mueva el resto del cuerpo.
Para empezar, ten ambas rodillas flexionadas. Tienes que estirar una de ellas, levantando la cadera, mientras la otra permanece flexionada. En caso de hacerlo bien, la cadera debería moverse casi por sí misma. Luego, cambia de pierna.
En caso de que quieras dar un paso más, haz la siguiente prueba: vuelve a la posición inicial antes de cambiar de pierna (en vez de pasar de forma directa de una pierna a la otra). Sería algo así como estirar una rodilla levantando la cadera, regresar al centro con las dos rodillas flexionadas, y después estirar la otra rodilla (yendo al centro).
Con estos tres ejercicios que te hemos planteado, ya habrás aprendido la técnica para disociar tu cadera. ¡Pero hay más informaciones para este boletín!
Cómo puede una mujer mejorar en la cama
En clave femenina, hay ciertos movimientos que pueden hacer que todo explote de placer si se realizan en la cama. Te daremos tres alternativas, para las cuales necesitarás que tu pareja esté sujetándote por la cadera… ¡será clave para mantener el equilibrio y evitar un riesgo de caída!
- Movimientos en círculos: cuando tú estás arriba, debes aprovechar eso. Empieza moviéndote en círculos, y para ello, busca apoyo en su pecho o en sus brazos, girando ligeramente la dirección que quieras. Procura pasar por todos los puntos, derecha, adelante, izquierda y atrás. En caso de que tu pareja sea hombre, con estos movimientos podrás darle un masaje a su pene, mientras tú estimulas los distintos puntos de tu vagina (incluyendo el clítoris). Si tienes una compañera, el roce a través de las vulvas será estimulante para el clítoris de las dos…
- El movimiento del gusanito: no hay mucho que explicar aquí, ya que todo se reduce a imitar el movimiento de un gusano, desplazando las caderas de adelante hacia atrás. Esta posición te da mucho más control a ti, ¡aunque el placer es para ambos!
- Movimiento Bubble: aquí, a través del twerking, podrás llevar al súmmum del placer a tu pareja (sin importar si estás arriba, o en la posición perrito). Practica antes fuera de la cama: piernas abiertas y flexionadas, manos encima de las rodillas, bajas y sacas el culo hacia atrás, y luego fuera, dentro, fuera, dentro…